CRUZANDO EL NIÁGARA SIN BICICLETA

El día 15 de Junio del 2012, todos los ojos del mundo quedaron estáticos durarte 25 minutos siguiendo paso a paso, la realización de una hazaña que fue hasta ese día, algo casi increíble, que un ser humano provisto de algo más que mucho coraje y demasiada fe en sí mismo y determinación lo realice: CRUZAR CAMINANDO LAS CATARATAS DE NIÁGARA.

Efectivamente, este caballero de nacionalidad estadounidense llamado Nick Wallenda, de 33 años, se convirtió en la primera persona en cruzar por la zona conocida como cataratas de Horseshoe, el punto más bello y peligroso del espectáculo natural situado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá donde la caída del agua alcanza los 58 metros de altura.

Wallenda necesitó 25 minutos para recorrer los 550 metros de distancia sobre un fino alambre sobre el precipicio -aunque lo había planeado en 45-, y lo hizo asegurado con un arnés.

Wallenda soñaba con esa aventura desde la infancia. Durante dos años luchó contra la burocracia hasta que obtuvo el permiso de las autoridades de los dos países.

Cuando llegó el momento, apareció tranquilo y relajado ante los focos de la plataforma bajo la que se concentraban cientos de miles de espectadores, se estima que al menos 120.000 a los dos lados de la frontera. El acto fue transmitido en directo por las cámaras de televisión, que recogieron también el rezo que hizo junto a su mujer y sus tres hijos.

Obviamente, que yo me suscribí de inmediato a esa gran legión de escépticos crónicos que hipócritamente “apostamos” a que “quizás el cancelaría su espectáculo a última hora después de haber obtenido la publicidad necesaria, o que alguna autoridad local suspendería este acto por el alto riesgo de IMITACIÓN PÚBLICA QUE PODRÍA ORIGINAR ESTE EVENTO DE LLEGARSE A REALIZAR.

La razón de tanta especulación poco positiva se le podría atribuir a esa parte instintivamente “cuerda, escéptica, y pesimista” de la famosa naturaleza humana que les prohibía pensar que era casi imposible lograr ese extravagante objetivo.

En esta cuenta regresiva, se irían acoplando los más radicales que alzaron su voz de protesta, diciendo que el mayor objetivo de este hombre era hacer sus 15 minutos de fama y una fortuna de dinero con los “potenciales auspiciadores” del evento, ya que no concebían que una idea tan demencial, irresponsable y ambiciosa coloque en tanto riesgo la vida de este “osado” hombre, y que a su vez esta idea NO esté incentivada POR UNA FUERTE SUMA DE DINERO, que sea un seguro colateral familiar, en caso de un predecible desenlace fatal.

A tantos Baudelairianos augurios, mi fragilizada curiosidad no resistió mas. y decidí personalmente asistir al lugar de los hechos, a ver “in situ” quien ganaría las apuestas.

Eran como las 8 de la noche, en Niagara Falls (lado Canadiense), la multitud era impresionante, recordando mis tácticas de buen latino, masterizadas en mi Perú natal, me escabullí entre la muchedumbre, hasta lograr un lugar de privilegio (con el dolor provocado por los pisotones y más de unos empujoncitos, que mis zapatos soportaron), la ubicación era tan buena, que hasta por un momento me sentí, como si estuviera en un palco VIP observando la final de una copa del mundo de futbol.

Es en ese momento que fui testigo de algo inesperado, mis ojos vieron algo más que a un hombre retando a la muerte…

…ALGUNA VEZ, USTEDES VIERON A MAS DE 120,000 PERSONAS JUNTAS REZANDO, GRITANDO EFUSIVAMENTE, ALENTANDO, MOTIVANDO, LLORANDO, VIBRANDO TODOS EN UN DEROCHE JAMAS VISTO DE POSITIVISMO, TOMANDOSE DE LAS MANOS, CANTANDO, INSPIRANDO A ESTE DESCONOCIDO PROTAGONISTA, SIGUIENDO SEGUNDO A SEGUNDO, PASO A PASO, DURANTE 25 MINUTOS, AL PRIMER HOMBRE QUE SE ATREVIO A REALIZAR ESTE CASI IRACIONAL RETO CON LA MUERTE?

Aclaro que, no les estoy describiendo la final de campeonato de su deporte favorito, ya que en estos siempre se encuentran dos rivales. Este no era el caso, aquí todos por quórum, alentaban a un solo hombre.

Si usted lo vio por la televisión global, o lo leyó en algún diario o en internet… USTED NO SINTIÓ NADA TODAVÍA.

En mi opinión, la verdadera hazaña no fue cruzar caminando sobre un cable metálico las Cataratas de Niágara.

LA VERDADERA HAZAÑA FUE QUE, UNA VEZ MÁS QUEDO DEMOSTRADO QUE LOS SERES HUMANOS SOMOS CAPACES DE HACER POSIBLE LO QUE PARA MUCHOS ES IMPOSIBLE, QUE SOMOS CAPACES DE LLEGAR A NUESTRAS METAS POR MÁS INVEROSÍMILES QUE PAREZCAN, QUE TODO LO QUE IDEALICEMOS ES REALIZABLE. Y LO MÁS IMPORTANTE QUE RECOJO DE ESTA EXPERIENCIA DE VIDA: UNA VEZ MÁS, UN SOLO HOMBRE LOGRÓ JUNTAR MÁS DE 120 MIL ALMAS, UNIRLAS, E INSPIRARLAS PARA SEAN EL MEJOR MOTOR DE MOTIVACIÓN PARA ENFRENTAR EN 25 MINUTOS EL PRECIPICIO, EL VÉRTIGO, EL MIEDO, LA INCERTIDUMBRE, EL PESIMISMO, LA MUERTE MISMA, Y FINALMENTE CON MUCHA DETERMINACIÓN LOGRAR UN OBJETIVO. TODA UNA LECCIÓN DE VIDA!

Cuántos Nick Wallenda están leyendo este articulo?

Cuántos de ustedes se sienten identificados con esta historia?

Cuántos de ustedes alguna vez en su vida hicieron algo similar: caminaron retando un precipicio y a la muerte misma?

Y finalmente…Cuántos de ustedes se atreverían a cruzan el Niágara sin bicicleta?

Al arribar a territorio canadiense días previos al evento, Nik Wallenda sacó de su bolsillo su pasaporte envuelto en una bolsa de plástico. Cuando los funcionarios de fronteras le preguntaron por el motivo de su viaje, Wallenda afirmó: “QUIERO INSPIRAR A PERSONAS DE TODO EL MUNDO A QUE SIGAN SUS SUEÑOS Y NO LOS ABANDONEN NUNCA”.

GONZALO COOPER

Toronto, 17 de junio de 2012

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